Plantón frente al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Plantón frente al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
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Juan Pablo Mercado.

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Plantón de mujeres frente al ICBF contra la “violencia institucional” en procesos de familia

Durante la protesta, las madres denunciaron irregularidades y negligencia de funcionarios públicos en casos de custodia, violencia intrafamiliar y protección de menores.

No más violencia institucional, el Estado es cómplice, cuando calla ante la violencia vicaria”.

Esta frase resumió el sentir de decenas de mujeres que este miércoles participaron en un plantón frente al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en la carrera 47 con calle 74, en Barranquilla, en rechazo a lo que llaman violencia institucional ejercida por funcionarios encargados de la protección de la familia.

El objetivo es protestar contra la violencia institucional. No solamente está mi caso, sino que hay muchas mujeres que han sido víctimas de funcionarios públicos, hablamos de defensores de familia, comisarios de familia, fiscales, jueces, policías, procuradores, que lo que hacen es dilatar los procesos. Les están quitando los niños a las mamás sin pruebas, solamente por denuncias del agresor, mujeres con medidas de protección a las que simplemente las están matando, niños que están siendo lastimados durante las visitas, niños que son golpeados, separados de la mamá y que son abusados sexualmente”, declaró Yelitza Fernanda Restrepo, una de las víctimas de violencia vicaria a Zona Cero. 

Yelitza Fernanda Restrepo, víctima de violencia vicaria.

La violencia vicaria se define como el uso de los hijos e hijas para amenazar, controlar o hacer sufrir a la madre. Esta forma de agresión no solo busca causar dolor emocional, sino que también pone en riesgo el bienestar físico y psicológico de los niños y niñas.

Restrepo señaló que muchas de las víctimas de violencia vicaria denuncian que funcionarios públicos ejercen coerción y amenazas, incluido el uso de policías, encarcelamiento y la retirada de la custodia para silenciarlas, lo que las mantiene con miedo y evita que denuncien violencia.

Tenemos mujeres a las que les han exigido cuota de alimentos, tenemos mujeres a las que las comisarías de familia les han puesto orden de encarcelamiento por ejercer el escrache, que es el derecho que tenemos y que está constitucionalmente protegido para denunciar las víctimas de violencia de género, denunciar a nuestros agresores por nombre, apellido y con foto. Y sin embargo tenemos comisarios de familia emitiendo órdenes de encarcelamiento contra mujeres que ejercen el escrache”

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 Afirma que esas prácticas vulneran protecciones constitucionales, revictimizan a las víctimas y las colocan “al borde del feminicidio”. 

Exigen garantías reales para que las víctimas puedan denunciar sin temor.

La protesta surge como reacción a este patrón sistemático de intimidación y a la exigencia de garantías reales para que las víctimas puedan denunciar sin temor a perder a sus hijos.

"Nos arrancaron a nuestros hijos, pero no nuestra voz", "violencia vicaria es maltrato infantil", "no más niños usados como armas de venganza", son algunas de las frases con las que hoy decenas de mujeres alzaron la voz por sus derechos. 

Con pancartas protestaron en las instalaciones del ICBF.

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